Médicos de VithasLab recuerdan el peligro de tratar la mononucleosis con antibióticos, ya que “no sólo no hace nada, sino que puede provocar una erupción cutánea”, afirma el responsable de análisis clínicos de VithasLab, el Dr. Tomás Camacho García. Este martes, 13 de abril, se celebra el Día Internacional del Beso.
VithasLab recuerda el riesgo de
tratar la “enfermedad del beso” o mononucleosis con antibióticos
La mononucleosis, causada por el virus de Epstein-Barr, se conoce como enfermedad del beso por transmitirse por la saliva, pero también por compartir objetos
El confinamiento y cierre de colegios hizo
que el año pasado disminuyeran los casos, pero ahora vuelve a ser “algo
habitual” en los laboratorios del Grupo Vithas, según el Dr. Tomás Camacho,
responsable de análisis clínicos de VithasLab
Médicos de VithasLab, el laboratorio del Grupo Vithas que
cuenta con más de 300 puntos de recogida de muestras en toda España, recuerdan
el peligro de tratar la mononucleosis con antibióticos, ya que “no sólo no hace
nada, sino que puede provocar una erupción cutánea”, afirma el responsable de
análisis clínicos de VithasLab, el Dr. Tomás Camacho García. Este martes, 13 de
abril, se celebra el Día Internacional del Beso.
La mononucleosis
es la enfermedad causada por el virus de Epstein-Barr (VEB) perteneciente al
grupo de los herpes. Suele darse en escolares, adolescentes y adultos jóvenes,
y, aunque se le conoce como la “enfermedad del beso” por transmitirse por la
saliva, también se puede contagiar a través de compartir bebidas, alimentos o
artículos de uso personal. De ahí la mayor incidencia en escolares al compartir
o chupar objetos como bolígrafos o gomas de borrar.
La enfermedad
tiene una distribución mundial, sin predominio estacional. Su diagnóstico
clínico se basa en la triada clásica de fiebre elevada, faringitis y
linfadenopatías (de forma especial, las adenopatías del cuello). También
provoca una inflamación del hígado y bazo. En muy pocas ocasiones, requiere del
ingreso hospitalario para tratar, fundamentalmente, la amigdalitis severa.
Ante la sospecha
de un caso de mononucleosis se realiza inicialmente un test rápido de
anticuerpos heterófilos (prueba de Paul-Bunnell) que son anticuerpos de tipo
IgM que aglutinan hematíes y que aparecen en la fase aguda de la enfermedad.
Posteriormente se estudia la presencia de anticuerpos específicos de
Epstein-Barr.
El estudio del
hemograma cobra especial relevancia en estos pacientes, ya que muestra una
presencia de leucocitos y linfocitos elevados, incluyendo linfocitos atípicos
que se corresponden con las células T citotóxicas activadas. Por otra parte, se
observa con frecuencia una elevación de las transaminasas (GOT, GPT CGT) como
resultado de la afectación hepática.
Es muy frecuente
en estos pacientes una erupción si se administran ciertos medicamentos. De
hecho, el Dr. Tomás Camacho, responsable de análisis clínicos de VithasLab,
asegura que “en muchas ocasiones, la mononucleosis se diagnostica porque el
joven acude al servicio de urgencias con una erupción después de haber tomado
antibióticos”.
Esta reacción,
conocida como “ampicillin rash” consiste en una erupción en el contexto
de infección por el virus de Epstein-Barr y toma de ampicilina. Destaca la
afectación de la cara, cuello, tronco y extremidades y, en ocasiones, palmas y
plantas, que suele ocurrir en torno al quinto y el octavo día tras la toma del
antibiótico. Esta reacción se ha descrito, también, cuando se utilizan
antibióticos como amoxicilina, aziotromicina, levofloxacino, cefalexina y
piperaciclina-tazobactam, entre otros.